


Pocos datos seguros existen sobre la biografía de Esopo.
Se cree que nació en Amerium, una localidad cercana a Frigia (Asia Menor), sobre el año 620 A. C. Vivió como esclavo del filósofo Janto y posteriormente de Jadmon hasta que consiguió su libertad, comenzando su faceta de fabulista con la ayuda del rey de Lidia, Creso, quien le cobijó en su dominio y con quien trabajó en diferentes misiones diplomáticas.
Se cuenta que fue jorobado, tartamudo y de extrema fealdad y que fue acusado de haber robado un cáliz de oro del templo de Delfos. En castigo, fue arrojado a un abismo por los habitantes de Delfos en el año 560 aC.
Se le relaciona con fábulas de animales, transmitidas por tradición oral. Sus relatos se caracterizan por ser narraciones cortas y tener siempre una conclusión moralizante o "moraleja". En ellas, Esopo "humaniza" las conversaciones de los animales y plasma todos los vicios y virtudes de los hombres, con un gran talento satírico.
Las fábulas de Esopo fueron recopiladas en la Edad Media por el monje Planudes Maximuses y sus legaciones morales permanecen vigentes a pesar del paso del tiempo, influenciando a Babrio, Fedro, Jean de La Fontaine, Félix María Samaniego, Tomás de Iriarte o Gotthold Ephraim Lessing.